La claridad de un diamante es una característica esencial que refleja la presencia de inclusiones o imperfecciones. La claridad se evalúa mediante la escala del GIA (Gemological Institute of America), una organización autorizada en el sector de los diamantes. La escala va desde "Impecable" (sin imperfecciones visibles con un aumento de 10x) hasta "Incluido" (con imperfecciones visibles a simple vista).

• Flawless (FL): Sin imperfecciones visibles, incluso con un aumento de 10x.
• Internally Flawless (IF): Sin imperfecciones internas, pero con pequeñas imperfecciones superficiales.
• Muy, muy ligeramente incluido (VVS1 y VVS2): pequeñas imperfecciones que son difíciles de ver con un aumento de 10x.
• Muy ligeramente incluido (VS1 y VS2): Imperfecciones menores, visibles sólo con mayor atención.
• Ligeramente incluido (SI1 y SI2): imperfecciones visibles con un aumento de 10x, pero aún difíciles de ver a simple vista.
• Incluidos (I1, I2 y I3): Imperfecciones visibles a simple vista.

La elección de la pureza depende de las preferencias personales y del presupuesto. Un diamante con un grado de claridad más alto en la escala GIA puede ser más valioso, pero el equilibrio adecuado entre claridad, talla, color y quilates es crucial para elegir el diamante ideal que se adapte a sus preferencias estéticas y necesidades individuales.